Estamos en épocas de vacaciones y pensar qué hacer con niños menores de dos años puede generar más de un dolor de cabeza. Para quienes tienen niñera, abuelos o pagan un day care durante el año, vacacionar puede ser un poco extenuante, sobre todo si no contamos con ayuda, por eso les contamos qué podemos hacer para divertirnos en familia y no sucumbir en el intento.
¿Quién dijo que no se puede viajar con niños pequeños? Bueno, mintió. Se puede viajar con niños pequeños sólo si se conoce bien al niño (horarios, gustos, tiempos, tipos de juegos, sueño) y si se busca un destino apto para toda la familia. Entre todas las posibilidades, montaña, rio, lago, mar, ciudad, a la hora de viajar con un caminante-infante lo mejor es sin dudas, la playa. La arena y el mar divierten a los más pequeños, los cansan y sobre todo le dan un respiro a papá y mamá. El mar es una aventura fascinante para todos. Brasil, Estados Unidos y Latinoamérica están llenos de lindas playas donde ir a descansar en familia y hacer castillitos de arena intercalados con algún que otro chapuzón en aguas cálidas y tranquilas.
Nuestra última incursión fue a Punta Cana, un lugar de playas paradisíacas donde la arena no irrita a los bebés, porque es casi talco, donde las playas no están abarrotadas de gente y podemos custodiar a los pequeños sin largavistas, y donde el mar es lo suficientemente tranquilo para disfrutarlo todos. Obviamente no es el destino más económico del mundo, pero vale la pena ahorrar y viajar, siendo los meses de Junio a Septiembre los más cálidos.
Ahora bien, para irse de vacaciones con infantes hay que tener en cuenta que ellos tienen horarios muy estrictos, que nosotros, como padres, debemos seguir: estos horarios son sus comidas y sus siestas. En mi caso personal la hora del almuerzo y la cena son inamovibles, al igual que la de la siesta en la tarde: 12.30 almuerzo , 1:30 siesta, 7:30 cena, si no respetaba eso la vida se tornaba un caos, muy a pesar que a los adultos nos tiente seguir otro plan…. Con lo cual, vayan donde vayan, recuerden que las rutinas le hacen bien a sus pequeños, para ellos es difícil estar fuera de casa, adaptarse y acomodarse es un jet lag permanente, ayúdenlos a pasarla lo mejor posible.
Otra cosa que hay que pensar es ir a un alojamiento en donde haya pileta y espacio a la sombra donde entretener al niño en los horarios de mayor exposición solar. No todos los pequeños aman vestirse de escafandras para ir al mar y ponerse gorros complicados que no los dejan apreciar el mundo tal cual es, por eso, y sobre todo si este es tu caso, es vital pautar horas de playa en familia: puede ser temprano en la mañana después de desayunar, y por la tarde cuando cae el sol. De esta manera tu hijo podrá sentirse cómodo con el protector solar y disfrutar de la playa sin ser afectado por la mayor radiación y el reflejo del sol en la vista que puede ser de lo más molesto (se refriegan la arena en los ojos que les molestan y después viene el vendaval de lágrimas).Y para las horas complicadas, refúgiate en la pileta o en algún espacio con sombra en dónde puedas jugar con tu niño, no lo dejes durmiendo siesta en la piscina, llévalo al cuarto para que se relaje de verdad.
A la hora de buscar un resort recuerda que los all inclusive son lo más conveniente, pues de lo contrario hay que pensar tanto en las comidas de los niños como en las de los grandes. Verifica que el lugar donde vayas cuente con espacio para infantes, cambiadores en los baños, zona de juegos, papillas, y comida apta para pequeños, así no tendrás que pensar demasiado qué quieres darles de comer, una recomendación: «The Reserve Family Concierge by Melia», hay en México, Punta Cana y otros destinos en el Caribe
En Latinoamérica está lleno de resorts, si tu meta es descansar al máximo y hacer valer cada centavo de tu viaje, asegúrate que el lugar donde vayas cuente con algún tipo de guardería o espacio de juegos donde puedas dejar a tu niño unas horas o ir a jugar con tu niño y tomarte turnos con tu pareja, de esa manera todos disfrutan un poco más, en el hotel Melia Paradisus de Punta Cana cuentan con un Kids Zone impresionante apto para niños mayores de 1 año, es espectacular 3000 metros cuadrados para los pequeños, donde grandes y chicos pueden ir a jugar, y papá y mamá pueden dejar a los enanos un rato para salir a caminar por el mar.
Si quieres descansar de verdad, pregúntale a los abuelos u otros familiares si quieren hacer un viaje extendido, para así ganar algún tiempo a solas en la playa con tu pareja, y tener tiempo para todos; es importante hacer espacio para la pareja en las vacaciones, recuerda que ese niño no estaría en este mundo si no fueran porque ustedes dos se quieren, busquen espacios para seguir fortaleciendo lazos y descansar un rato de la misión baby.
Finalmente una recomendación para quienes viajen en avión, siempre saquen vuelos nocturnos si viajan con un menor de dos años. Generalmente los niños duermen en los aviones, pero hacer dormir de día a un pequeño movedizo puede ser difícil, por eso si tu viaje es de más de cinco horas, intenta volar de noche, de lo contrario haz lo imposible para encontrar cupo en algún vuelo a la hora de la siesta.
Para terminar, no te frustres, si no vas a ninguno de los lados de los que hoy hablo y te quedas en tu casa, o vas a pasar un día al lago, recuerda respetar los horarios de tu niño, cuidarlo del sol, y salir con amigos y más familiares para que al menos puedas zambullirte en el agua para sacarte el calor sin pensar demasiado en las consecuencias. Y si estás en un lugar invernal, la recomendación es la misma, sumándole gorro, guantes, y mucho, mucho protector solar.
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