Nadie que me conoce iba a decir que me convertiría en una especie de 7-11 de la Teta. Soy una literal fábrica de leche, ya con una enana de 17 meses. Sí tengo un adenoma de hipófisis que facilita la cuestión y que está sin medicar desde hace ya más de dos años, entre embarazo y lactancia, pero aún así estoy a libre demanda todo el día. Mi hija parece encontrar en esa teta un placer casi inaudito, su cara se transforma y llega a un lugar de paz total. Siendo hiperactiva como es, resulta complicado sacarle algo que parecería hacerle tan bien, y entonces seguimos, aunque de a ratos me transforme en un gran chupete móvil que combate las inseguridades propias del crecimiento: «Mamá hay mucha gente aquí» piensa Ivana, y grita «TETAAAAAAAAAAA!»…… Mamá me dan pesadillas de noche…………»TETAAAAAAAA!»………Mamá me duele la pancita…….. «TETAAAAAAA»…….. «Mamá te extrañe mucho cuando saliste», TETAAAAAAAAA…. y así seguimos.
Los pediatras y psicólogos traumados dicen que se la saque por su propio bien, para que cultive la independencia. Mi reflexión automática es : Tiene 1 año y 5 meses, ¿Independencia? La vida le va a enseñar eso, hoy es pequeña, mi cuerpo irradia leche, ella la quiere, que la tome, no va a tener 30 y seguir mamando. Yo apuesto a lo natural, y a no obligar a nadie a nada. Hay mamás que no pueden amamantar y lo sufren con culpa, chicas está todo bien son mamás igual, disfruten…. hay otras que cortan al año como soldado prusiano, «Si les sirve bienvenido sea». Yo no puedo cortar, mi cuerpo me invita a seguir, mi hija también, y estaremos en esta relación mamá-bebé-succión, todo el tiempo que sea necesario, aunque a veces sea duro y difícil de entender.
Aquí un pequeño cuentito lúdico:
La señora teta
¿Señora teta cómo es que usted funciona tan bien, cuándo deja usted de funcionar? — “Hay querida, en cada caso es distinto, depende de tu hija, pero por sobre todas las cosas depende de vos”. ¿Cómo, no entiendo, depende de mi, yo digo que baje la leche y baja, o que no baje más y chau?- “No, querida, esa es la demanda del bebé que me regula, pero siempre podés decir basta”.
Este pequeño diálogo imaginario ronda en mi cabeza las 24 horas. Cuando quedé embarazada pensé que no iba a tener nada de leche, debe ser porque siempre fui chata chata chata o quizás porque pensaba que me faltaba instinto maternal. Cuando nació Ivana me convertí en una mezcla de vaca con idishe mame y madre italiana, es decir todo lo contrario: teta a demanda, contra todo pronóstico. Hoy sigo dando teta, y no entiendo por qué mi hija no duerme. Ivana nunca cambió su sueño, nació y comía cada 40 minutos- 2 horas, hoy a casi un año y medio toma teta como mínimo 6 veces por noche. Imagínense como está la mamá…. cansada porque no duerme hace 1 año y medio, ni siquiera 2 horas seguidas…. Dejo de quejarme, porque ese no es el punto, el tema es que amo darle la teta. Sí, todos me dicen que la deje ir, yo no quiero, es tanto lo que mi pequeña come, es tanto el vínculo y la intuición que me llevan a seguir que digo: “Estoy al revés yo o el mundo?”. OMS dice hasta los dos años mínimo, en Asia le dan algunas culturas hasta los 8 años, hay estudios que dicen que sigue nutriendo y sirviendo sobre todo entre el año y medio y los dos: y la medicina occidental dice: Biberón señora, biberón, que llore, haga berrinche pero se acabó. ¿Si tengo leche señor, y mi hija la toma por qué tengo que cortarla? “Por que usted no duerme y tiene que tener vida”. Ok, no hay ninguna forma, consejo, algo, para que mi hija duerma y siga con la teta: “-No”.
Aún así no puedo soltar, me hablan de que vaya al psicólogo que me preguntó en la primera sesión: “Qué representa la teta para usted, significará que no la nutrieron en su infancia?”. Jesús, no me vengan con tanto Freud, apelemos al sentido común, mi hija no va a tomar teta hasta los 30, cuestión, para que quejarme son sólo dos años. Sí, soy un zombie, si en vez de 32 parezco 40, sí adelgacé, si quiero dormir…. pero ella es tan game changer, que quejarme por semejante tontera cuando todas nuestras abuelas y bisabuelas lo hicieron parecería ridículo, estamos muy cómodas. ¿Sacarle al bebé la base de construcción de su seguridad? Piensen, es como si los dejaran a ustedes en la isla de Robinson para que se alimenten solos 1 mes…. horrible, les gustaría? Someter a un niño a la angustia radical e innecesaria no es hacerlo crecer, es hacerlo crecer a la fuerza. Ok, la vida es así, pero recién nacen, no debemos acunarlos un tiempo más? «Il y a un temps pour ce laisser bercer et il y a un temps pour apprendre a voler», este es el momento de dejarse acunar, por eso pregunto:
Señora teta hasta cuándo estaremos usando corpiños de maternidad? -“Hasta que usted y su hija así lo quieran”
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